El Lagar el Altozano
Conoce el lagar

¡Pasa unos días inolvidables en un auténtico lagar del siglo XIX rehabilitado como casa rural de alquiler íntegro! Entre olivos, viñas y cipreses, nuestra piscina, y espectaculares vistas y puestas de sol, la casa te ofrece la exclusividad y privacidad de una finca de 35 ha, donde podrás disfrutar de la naturaleza y la tradición con todas las comodidades de hoy día.
El "Lagar El Altozano" es una construcción de finales del siglo XIX que en su día se utilizaba para hacer aceite y vino y que hoy ha sido totalmente rehabilitado. En la preciosa finca en la que se ubica, por la que se pueden dar amplios paseos, se realizan todos los años tareas de recogida de aceituna para aceite.
Con espectaculares vistas a la ciudad de Trujillo y su campiña, el lagar cuenta con muchos atractivos para pasar una estancia inolvidable, como su piscina mirando a la ciudad o su amplia bodega con las tinajas originales para almacenar el vino tan altas como una persona adulta. La finca cuenta además con un huerto, y dependiendo del momento del año se estarán realizando diversas tareas agrícolas.
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Historia del lagar

Construcción
El lagar fue construido en 1898 (puede verse la inscripción en las tinajas de la bodega de esa fecha) por los Condes de la Encina.Producción de aceite y vino

Restauración
En 1997 fue restaurado para utilizarlo como segunda vivienda; además se recuperaron los olivos de la finca y se plantaron nuevas viñas.Turismo rural
En 2020 los propietarios deciden convertirlo en casa rural.Subir
El entorno

El lagar está localizado en lo que se conoce como "Las Viñas" o "Pago de San Clemente" de Trujillo o "Sierra de los lagares", a unos 12km de la ciudad, y muy bien ubicado para poder visitar Cáceres, Monfragüe, Guadalupe, Mérida, etc, o realizar otras actividades como el avistamiento de aves (birdwatching).
Actividades

Trujillo, Cáceres, Guadalupe, Monfragüe, Mérida...

Avistamiento de aves en la propia finca

Observación de estrellas por la noche en la propia finca

Enotursimo, oleoturismo, en el propio lagar